Un Halloween Salvaje

Antes de comenzar a relatar la historia, diré que se me ocurrió un día de carnaval, pensé que molaría mucho tener un disfraz muy realista, tanto que hiciera dudar de si era falso y claro este acongojara mucho…pero a la vez pudieras pasear con total tranquilidad.

Mis neuronas siguieron trabajando aun mas …¿ y si no fuera falso…si no real?.

Stephen aspiro con profundidad el aire frió y purificador de Maine, hacia un par de días que había llegado y se disponía  ha disfrutar de su festividad favorita.

 Halloween era para el como el día de acción de gracias o la Navidad… Las hojas secas del suelo y las risas de los niños se mezclaban con el sinfín de olores característicos de la festividad (caramelos y palomitas recién echas), el esperaría a la media noche para su diversión.

Hacia tiempo que se movía de un lado a otro sin un rumbo prefijado, mas bien guiado por su instinto y siempre buscando parajes donde la tonalidad del bosque predominara mas que la mano del hombre.

Este tipo de pueblos le agradaban mucho, aun recordaba el ultimo que había dejado atrás hace poco y un sentimiento de territorialidad le inducía a mear en cada esquina del pueblo, claro esta que se controlaba muy bien, no como sus principios después de regresar del accidentado viaje del Nepal y sus primeros cambios  donde el instinto primaba sobre el resto de los sentidos…apunto estuvo de costarle muy caro cuando el equipo de Unidad de Análisis de conducta del FBI , casi lo cerco en Atlanta city, fue el ultimo de los crímenes del apodado “ Asesino Lunar”, y la ultima cacería en la jungla de asfalto.

Después vino la precaución y el dominio de la mente sobre el cambio, a diferencia de las películas, al ser un metamorfo se podía realizar el cambio a voluntad no era necesario el ciclo lunar ni la oscuridad, aunque lo primero era mas gratificante y dotaba de mayor plenitud. Y lo segundo era mejor para acosar a la presa, también era falso que los sentidos se agudizaran con el cambio, la verdad que estos y la fuerza estaban presentes sin necesidad de ello y lo de las balas de plata… no dejaria que nadie probara ese remedio en su persona, gracias a dios nadie en su sano juicio se le ocurriría imaginar la realidad sin achacarlo antes a un maniaco homicida o a un encuentro con un oso…

Casi siempre  una vez recuperada la forma Humana  se deshacia de los restos (algo en lo que se había vuelto un profesional).

Esa era la rutina diaria menos el día de mayor festividad para el.

Ese en concreto era cuando dejaba desatar su instinto mas primario, camuflado a plena luz  deambulaba sin temor y escogía la presa que mas le apeteciera, como una leona invisible entre cebras que habían perdido todos sus sentidos

El, como  macho Alfa era señor y amo de esa noche que irradiaba un poder que no podía explicar, pero que cada poro de su piel agradecía y amplificaba las sensaciones, ese día se dejaba atrás a excursionistas y cazadores y se saboreaban otros platos mas exquisitos y sugerentes…una vez acabada la fiesta…era el momento de cambiar de aires y  visitar otros lugares donde mimetizarse con el entorno y pasar desapercibido (cosa que se le daba muy bien), era uno de sus dones adquiridos.

El ocaso del sol era inminente y se dirigió tranquilamente hacia el parque…

-Guao!, dijo el que iba disfrazado de astronauta (un traje echo de cartulina y papel de aluminio)

-que pasada!, es piel sintética? Comento el que iba de capitán América mientras agarraba uno de sus orejas puntiagudas, fue el ultimo gesto que haría antes de caer destripado  y manchando de sangre la estrella del escudo de plástico, no tubo mejor suerte en su corta huida el acartonado astronauta, vísceras y papel de aluminio se mezclaron en un amasijo de color rojizo.

Habían pasado las horas, y el festín le había enajenado, sangre y carne le habían saturado sus sentidos y como un borracho buscaba su ultima copa antes del amanecer, atrás quedaban los cuerpos destrozados y mutilados de las dos animadoras y el navajero que   le había amenazado en condiciones de inferioridad (hacen mas dos garras que una navaja automática).

Estaba en lo mas oscuro y recóndito del mayor parque de Maine, alumbrado con alguna farola de temblorosa luz, el olor a sudor y orina le inundaban el hocico, era un buen lugar para delincuentes y personajes de mal vivir, se movía gracilmente entre las sombras de los cipreses con gracia lupina, con la  brisa en contra para no delatar su presencia… su mullido andar amortiguaba el crujido de las hojas y pequeño ramaje que lo hacia indetectable, mientras buscaba su ultima presa del día… y de pronto ante el apareció ella...

Su delicado caminar, tenia un aire de sensualidad e inocencia, el pelo era liso y negro azabache con una tonalidad lila, sus rasgos faciales eran finos y delicados...casi frágiles y de enorme belleza coronados por dos ojos de una oscura profundidad que reflejaban la tenue luz de las farolas mal iluminadas.

Su sensual forma se veía en un vestido de erótica transparencia , parecía perdida y vulnerable, hasta el mismo se sorprendió durante un instante…era como colocar a un alcohólico un Whisky de gran reserva , su glándulas salivares gotearon un gran chorro de babas, sin pensárselo dos veces se impulso con sus poderosas patas y extendió sus afiladas garras hacia los pechos de la chica… esta con una grácil finta eludió su abrazo mortal y con su fina mano derecha le aferro del cogote impulsándole hacia el suelo con gran violencia, el golpe contra el pavimento fue sobrecogedor, varios dientes se partieron con el impacto así como varias costillas y un brazo…parecía que le había arrollado un trailer de gran tonelaje , conmocionado y aturdido escucho la grácil voz de la muchacha:

-Veo que no soy la única que disfruta de esta hermosa celebración.

Después sintió dos suaves pero firmes pinchazos en el cuello y la oscuridad le abrazo.

By Tallamn