martes, 4 de junio de 2013

Dresde y los bombardeos Británicos sobre Alemania


Dresde y los Bombardeos
Británicos sobre Alemania
Frank Musgrove
Edición  Agosto 2005
AF Editores

Sinopsis/comentario Esta es la historia de la iniciación a la guerra de un joven en 1941 y culmina con su participación en el bombardeo de Dresde en febrero de 1945.
Este libro no es una narración belicista de las experiencias de vuelo en el seno del Mando de Bombardero ni tampoco golpes en el pecho de una confesión de culpabilidad.
Estas memorias toman cuerpo en forma de un relato básico de la carrera del autor en la RAF y prestan particular atención al miedo, la moral y como explica el autor, al mito del liderazgo.
Se describen con detalles varios bombardeos que ilustran la variedad de las experiencias, problemas y peligros que implican tan azarosa forma de lucha.



L a verdad es que este libro me ha sorprendido gratamente, acostumbrado a leer la historia de la segunda guerra mundial es el primer libro que me he encontrado que explica con transparencia como era la vida de una tripulación de un bombardero.


 La tripulación esta compuesta por el piloto, copiloto-mecánico (realiza las dos funciones), artillero de cola, artillero dorsal, bombardero, radiotelegrafista y el navegante (este es el puesto de Frank) de este ultimo es la responsabilidad de la navegación, ruta y localización del objetivo, hay que pensar que en aquella época los medios eran muy rupestres y se tenían que hacer cálculos de derrota y viento sobre un plano de navegación tomando referencias y calculando las distancias si era necesario con sextante por la cúpula superior para el navegante, haceros a la idea que casi todos los bombardeos eran nocturnos sin luces y sin comunicación radiada.


Los errores de cálculo se pagaban caros, ejemplo el bombardeo a Leipzing de diciembre de 1943 ilustra bien las trágicas consecuencias del error en el cálculo del viento.
Mas de 500 Halifax y Lancaster realizaron un ataque con éxito a fabricas de aviones, solo se perdieron en el ataque 4 bombarderos, fue en el vuelo de regreso por un fallo del pronostico meteorológico donde se indico un viento de 30 millas (la medición correcta era de 60 millas) esto había equivocado a los navegantes en su trazado de ruta con un error de 20 millas  enviándolos directos a la artillería antiaérea pesada de Frankfurt, con resultados desastrosos, la vuelta con esos errores costaron mas muertes de aviadores en esa salida que las que hubo a lo largo de toda la batalla de Inglaterra.


Contando que el bombardero no es un aparato rápido y maniobrable, eran un pato de feria para la Lufwaffe sus temidos cazas Messerchmitt BF109 eran el terror de los tripulantes  de los bombarderos dado que la potencia de fuego de sus artilleros era altamente ineficaz o nula contra los alemanes, incluso a veces el artillero no disparaba para no llamar la atención del caza y así tener probabilidades de no ser escogido por este.


Desde Septiembre de 1943 se registraron perdidas de 3650 Bombarderos en misiones sobre Europa y 712 se estrellaron en Inglaterra, los meses de Enero a Abril de 1945 se perdieron 600 bombarderos en Europa y 232 en Inglaterra, con cifras así estas tripulaciones están a la altura de las míticas tripulaciones de los submarinos en su sacrificio y tesón con nervios de acero.
Desde el inicio del entrenamiento estas tripulaciones ya se ponían en peligro solo se debe mirar los accidentes en vuelos de entrenamiento que costaron 10.000 vidas.
Los conocimientos técnicos de una tripulación eran elevados, el piloto, el mecánico-copiloto y el corazón del bombardero su navegante con nociones elevadas de calculo, analizando todo para cumplir la misión como para volver sanos y salvos.


Treinta misiones de Bombardero pesado de primera línea era el periodo de servicio para todas las tripulaciones, dando esperanzas de sobrevivir razonables.



En cuanto al mando nadie les mandaba en el aire y raramente en tierra.
Eran núcleos cerrados que operaban según los objetivos, una vez en el aire allí en  medio del fuego antiaéreo, focos y cazas enemigos poco se podía mandar, todos estaban concentrados en lanzar carga y volver a base.


No se mantenían formaciones y rara vez había algún bombardero líder.
Como su autonomía era larga no contaban con escolta para cubrirlos, estaban solos ante el enemigo y la misión.


En fin un gran libro que merece la pena ser leído y te enseña una de las ramas de la guerra menos contadas de forma escrita.


By Tallman.

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