Los -Dracula-

Los “Draculas”
Vlad Tepes el empalador y sus antepasados
Ralf-Peter Märtin
Edición Noviembre 2000
Editorial Fabula Tusquets editores

Sinopsis/comentario En el siglo XV, la antigua Valaquia, conocida hoy como Transilvania, fue escenario de cruentas luchas entre turcos, cristianos y los propios habitantes de esta zona geográfica (entre otros eslavos, macedonios, serbios y croatas).
Esta es la historia de Vlad III Dracul, llamado por sus contemporáneos “el empalador”, quien en medio de estos combates sin cuartel, lucho con tales medios por la independencia de su país que hasta dia de hoy recuerda su crueldad sin limites.
De el se cuenta, entre otros muchos detalles pavorosos, que solía almorzar rodeado por sus prisioneros agonizantes atravesados por un palo.
El camino que conduce desde la historia real hasta la leyenda es oscuro y tortuoso, pero no es de extrañar que en el siglo XIX el escritor irlandés Bram Stoker se inspirara en el sanguinario príncipe Vlad Dracul para concebir la figura del conde Drácula, sediento de sangre y al que ya en el siglo XX, el cine convertirá en uno de nuestros mitos mas terroríficos.

Con esta biografía, Ralf -Peter nos introduce en la época de centro europa ,en la edad media comprendida entre los reinos de Hungría, Polonia, Moldavia, Tártaros, Valaquia, Transilvania y otomano.
El acoso de los turcos y las guerras internas generan un marco propicio para un uso desmedido de la violencia y la tortura y demás atrocidades, algo muy común y sin darle una exclusividad única en su uso a Vlad Tepes.
Era típico entre monarcas y el régimen de leyes mas comunes ya las utilizaban, véase estos ejemplos:
-A los ladrones se les cuelga por el cuello.
-El asesinato y el latrocinio se castiga con la decapitación.
-El descuartizamiento a los traidores.
-Anegamiento y hoguera por actos de hechicería.
-Herejía u Homosexualidad la muerte por agua, vino, aceite hirviendo
-Falsificadores de moneda Aceite hirviendo.
-Hurto, perjurio o caza furtiva la amputación de una mano
-Perjurios y blasfemas consistía en cortarles o arrancarles la lengua y esta incluso descrito en el artículo 140 del código vienes:
<< Se le debe colocar una silla bajo los pies y ensartar la lengua con un gancho, luego hay que retirar la silla para que la lengua quede colgada del gancho>>
Con dichos castigos lo que hacia Vlad Tepes no era nada fuera de lo común.
Muchos historiadores en el transcurso de su investigación creen que la posible mala reputación por las atrocidades cometidas por Vlad se deba a una clara estrategia política de turcos y alemanes para desacreditarlo ante los demás monarcas europeos de los reinos colindantes.
En cuanto a Bram Stoker, nacido en Dublín en 1847, con estudios en el Trinity Collage, había mostrado ya a muy temprana edad, su interés por los vampiros.
Carmila relato de vampiros de Sheridan Lefanu, publicado en 1872 le había gustado especialmente y le inspiro una primera novela que luego desecho.
Tarde o temprano, la fascinación por lo oculto debía llevar a Stoker a Transilvania, región que como ninguna otra, ha recogido material sobre vampiros, como lo señalo James Frazer en su libro La rama dorada (Londres 1890) obra que se supone, ha sido una de las fuentes de la imaginación de Stoker.
El encuentro de Stoker con el renombrado orientalista hungaro Hermann (Arminius) Vambery, Historiador que le enseño la imagen de Vlad Dracul y las leyendas en torno a su persona, empezó a fraguar los cimientos del conde.
Stoker tuvo incluso la posibilidad de comprobar la veracidad del informe de Vambery en un documento original uno de los opúsculos alemanes sobre Drácula.
En sus posteriores investigaciones Stoker se vio confrontado una y otra vez con las creencias de los rumanos en los vampiros y sus distintas manifestaciones.

En que su novela, publicada en Londres en 1897, tuviera una difusión tan grande se debe a que Stoker supo elaborar elementos sobrenaturales con suma verosimilitud.
El carácter documental del libro, los apuntes del diario, el protocolo y las cartas, la exacta descripción del viaje en ferrocarril y barco y los detalles geográficos sugerían tanta legitimidad como la elección de Transilvania, (lugar donde, de hecho, se sospechaba desde hacia mucho tiempo de la existencia de vampiros) para la residencia del supervampiro.
El nexo entre el vampiro y la historia real acabo de otorgar autenticidad a su relato y lo convirtió en una amenazadora advertencia ya que la veracidad de los hechos podía ser comprobada.

La publicidad editorial no se canso de acentuar ese aspecto:
<< Bran Stoker no ha inventado la figura del vampiro; es tan antigua como la humanidad misma y puede hallarse en las leyendas de casi todos los países. Todo lector recibe una impresión imborrable de las terribles posibilidades que se esconden en la existencia humana.>>
A raíz de la publicación de la novela, se incremento la demanda de “información” mas sólidas, con la aparición de curiosos productos como: “el Vampirismo moderno: Sus peligros y como evitarlos”, de A.O. Eaves (en el que además de las acreditadas ristras de ajos se recomienda incluso el acido nítrico como método de defensa contra los vampiros), lo cual demuestra que la novela no fue entendida como una ficción, si no como el relato de una realidad.
Lectura amena dentro del marco histórico.
By Tallman